Para obtener un resultado óptimo de la utilización de un protector, es necesario seguir cuatro normas básicas:
- Aplicar el protector antes de exponerse al sol, nunca en el campo en la playa o en la piscina.
- Hacerlo sobre la piel bien seca.
- Aplicarlo 30 minutos antes de exponerse al sol.
- No dudar en su uso.
Respetadas estas normas, también será necesario tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
1. Evitar las pulverizaciones de agua durante las exposiciones.
2. Evitar los perfumes y las colonias alcohólicas que contienen esencias vegetales, porque son fotosensibilizantes.
3. Utilizarlo, aunque esté nublado.
4. No exponerse al sol entre las 11 y las 15 horas.
5. Protegerse la cabeza con un sombrero o gorra con visera y cubre cuello; los ojos con gafas con protección UV, y los labios con protector labial.
6. Estar en movimiento. No es nada aconsejable tomar el sol recostado y mantenerse inmóvil durante horas.
7. Beber agua o líquidos para evitar la deshidratación.
Recuerde: hay que empezar por un FPS alto, sobre todo la primera semana de exposición solar, e ir rebajándolo en los días posteriores.