Uno de los aspectos de los protectores que se debe considerar es la capacidad de quedarse en la piel cuando ésta entra en contacto con un medio húmedo (el agua del mar, de las piscinas, o el sudor), y esto es consecuencia directa de su excipiente.
Esta característica se obtiene incluyendo determinados derivados acrílicos en la formulación del producto, como por ejemplo, las siliconas.
Hay dos clasificaciones posibles para los productos resistentes al agua:
Water-resistant: cuando el protector no ha perdido la capacidad protectora (su FPS) después de 40 minutos de natación o permanencia continuada dentro del agua. Para evaluarlo se prueba sobre la espalda de bañistas que nadan durante periodos de 20 minutos.
Waterproof: cuando el protector actúa durante más de 80 minutos después de entrar en contacto con el agua.
Protectores resistentes al agua